El otro día R. me preguntaba por mis fotógrafos favoritos, los que -supongo- son mis referentes a la hora de andar con la cámara en mano o simplemente los que disfruto contemplando.
La lista no es corta, ya que con el tiempo he ido descubriendo nuevos y clásicos fotógrafos, cuyo trabajo me merece toda admiración y respeto, pero mientras termino la lista, hoy 22 de agosto se conmemoran los cien años del natalicio de quizás el favorito entre los favoritos:
Henri Cartier-Bresson.
Creo que no vale la pena hacer una biografía del artista, cuando la red está lleno de mejores resúmenes sobre lo que fue su vida (
wiki). Hace poco, en
La Central del Raval, logré dar con un maravilloso libro de ensayos escritos por él.
La admiración por su trabajo se basa en la disciplina fotográfica que tenía Cartier-Bresson. Sus normas no son quizás muy conocidas, y de seguro serían resistidas por muchos hoy en tiempos de la fotografía digital y el photoshop. Porque él era un tipo que sabía lo que quería y cómo obtenerlo. Su preferencia por la gente es también parte del por qué me atrae tanto su obra, el blanco y negro y su cercanía con la fotografía documental o el fotoperiodismo, captar la realidad que muestra el lente justo en eso que él llamo "el instante decisivo".
El que haya visto un libro de fotos de Henri Cartier-Bresson y no se haya sobrecogido con al menos una fotografía, que por favor se haga ver. Hace algunos años tuvimos la suerte de tener parte de su retrospectiva acá en Chile, pero los libros siempre están a la mano y resultan siemprem fuente importante de inspiración. Feliz cumpleaños, donde estés.
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