Nunca he sido bueno con los números (por algo estudié leyes), pero el debate que se ha suscitado por el proyecto de Ley que focaliza a la franquicia tributaria que tienen las constructoras, atenta contra el sentido común.
Hasta hoy, las constructoras recibían una devolución del 65% del IVA que debían pagar al Estado por la vía de la deducción de los impuestos mensuales. Esto hacía que las construir el Chile fuera un negocio redondo. El Estado te devuelve el 65% de los impuestos que debería pagar una constructora por la construcción de cualquier tipo de vivienda independiente de su precio. (
DL.910)
El proyecto de Ley (
word) postulaba un enfoque de esta franquicia tributaria para que fuera aplicable sólo a la construcción de viviendas que no superaran los 80 millones con un tope de devolución de 3 millones de pesos. La derecha -principalmente- criticó el proyecto por decir que por una parte iba a desincentivar la inversión inmobiliaria, pero sobre todo porque los mayores afectados serían la clase media (la misma a la que pertenece Piñera) por el alza que sufrirían las ventas de viviendas nuevas.
Yo me pregunto cuál es esa clase media que compra departamentos de más de 80 millones de pesos. Un depto nuevo de 100 mt/2 que cuesta 85 millones y paga un dividendo de 360 mil pesos mensuales durante 25 años (
simonetti). Cuánto gana la clase media de este país. Tras un duro lobby realizado por los verdaderos perjudicados por el proyecto (los constructores que dejan de ganar el 65% de los impuestos que deberían pagarle al Estado) finalmente el proyecto
fue aprobado con modificaciones (
tramitación).
Las viviendas susceptibles de acogerse a esta franquicia no podrán superar los 90 millones (deme dos) y el tope de la recuperación del IVA que hacen las constructoras llegará a los 4 millones y medio de pesos. La derecha, sin vergüenza alguna habla de la clase media y que ellos los defienden... es clase media de deptos y casas de 90 millones, si seguro. Es la misma derecha que habla de productores hasta el cuello con el dólar, cuando en realidad los que la sufren son los exportadores como el Sr. Bown y otros. La misma derecha que habla de los trabajadores cuando promueven lo que llaman flexibilidad laboral, cuando lo que se trata es dejar todo lo menos regulado para que El Mercado haga lo suyo. Esa es la derecha que quería formar el Partido Popular con afiliados de pantalones dockers y chalequito a rombos escote en V. El caradurismo acá no tiene nombre. A todo esto, yo tengo listo mi voto nulo para el 2009. - foto_
sergiorecabarrenEtiquetas: nacional