Lo de ayer fue una inyección de rock sin anestecia. Si ayer no tenía claro qué era eso de
mathrock (a pesar de la explicación de Malandre), hoy no tengo claro nada de nada, lo que no es malo.
Battles abrió una veta musical que, según me contaban ayer, tiene algo de King Crimson (
wiki) y que hoy por hoy, sólo me ha tocado ver en bandas nacionales como
Mostro o
Umbría en Kalafate.
Battles subió al escenario de a poco, con Dave Konopka a la cabeza quien -a partir de su bajo- fue creando sonidos y bases que fue mezclando y deformando para dar con un ritmo único a medida que el resto de la banda se iba integrando. Nada de lo que hicieron podría catalogarse de convencional musicalmente, pero si a ratos lo que sucedía en el Teatro Novedades podría haber sonado a un estruendo ininteligible, paradógicamente era cosa de afinar el oido para darse cuenta que cada salto, cada botón apretado, cada cambio de compás estaban "matemáticamente" calculado para transformarse en un nueva muestra de virtuosismo musical.
Sin duda el climax del show se logró con la interpretación del éxito "Atlas" (
youtube) y el más aplaudido de la noche fue el batero John Steiner (
wiki) quien sin pausa alguna llegó a romper uno de sus tambores. Es que simplemente las cagó.
Battles fue la prueba de que hay cosas por descubrir y el público respondió a la propuesta incluso haciéndoles salir dos veces más (una, cuando yo ya estaba afuera del Teatro y hubo que volver a entrar). En fin, un desafío a la tolerancia auditiva, pero de la que si saliste airoso, estás para grandes cosas. - foto_
sergio recabarrenEtiquetas: conciertos