REVELACIONES CHÚCARAS

Nunca he sido de juegos de computador ni consolas. El primer Nintendo NES (wiki) me lo trajo mi hermano desde EE.UU. cuando nadie lo tenía acá. Yo, absolutamente excitado con el regalo sólo quería jugar y en mi estado de irracionalidad temporal lo conecté directamente a la corriente y lo encendí. Un ruido sordo y un hilito de humo que salía de la consola recién estrenada, terminaron con mi ansiedad. En aquellos años se requería un transformador más grande que el mismo Nintendo para poder enchufarlo a la pared. Yo no lo sabía. Desde aquel momento desarrollé un trauma con todo lo que funcionara con cartridge o CD.

Pero el domingo, en casa de mi hermana -que tiene dos retoños fanáticos de los juegos del género- fui convencido de probar el Nintendo Wii (wiki). Me crearon un personaje y todo (que poco se parecía a mi, a diferencia del que correspondía a mi cuñado, que era igual) y elegí jugar Boxeo. Aun me duele el brazo y no podía creer que la maquinita esa pudiera interpretar mis movimientos. Gané por KO varias peleas hasta acumular casi 500 puntos. Luego un mono con cara de poco amigos logró derribarme tres veces sobre la lona y fue el fin de mi participación. Hace mucho que no me entretenía tanto jugando algo. Terminé absolutamente exhausto y con un dolor en mi brazo a causa de un derechazo bajo que está en planes de ser patentado. Realmente increíble, aunque el Wii no era capaz de transformar mis aleteos en todos los golpes que hubiera querido.

Recuerdo tardes interminables en que observaba a mis amigos -los de la foto de más abajo- que jugaban Street Fighter sin intenciones de parar para ir al baño, comer algo o simplemente irse para la casa. A mí me bastaban un par de rounds y sería todo, pero lo del domingo fue enviciante. Aléjenme esa consola!!! y pruébenla si no lo han hecho!!! - foto_amberlayne

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