REVELACIONES CHÚCARAS

Y finalmente lo vi, completito, de principio a fin. Ayer comenzó la temporada del "Club de la Comedia" en Chilevisión y mi sensación fue de sentimientos encontrados.

Los sketch no me gustaron, repiten ese "humor diferente" de la SCA y la verdad es que creo que no suman al programa. Lo otro que me pareció rarísimo fueron los aplausos. Qué onda, la gente aplaudiendo cada dos segundos sea lo que sea que dijera el tipo tras el micrófono. ¿Eran pauteados? Eso como que ya no se usa, o en este país hay gente de risa muy fácil, bien por ellos, lo pasan mejor que yo.

En cuanto a los comediantes, Pato Pimienta fue lejos el más fome, cero aporte. Recurre demasiado a su supuesto histrionismo para reflotar temas recocidos, abusando de su apariencia con cara de sueño y actitud tipo felo (serio). Nada que hacer. Luego la niña de "Cabra Chica Gritona" Natalia Valdebenito, que no me gustó mucho, aunque es la primera vez que la veo haciendo stand-up, así que quizás haya sido el nerviosismo de primeriza, habrá que verla a futuro, pero las buenas historias son siempre mejores que las muecas exageradas. Sergio Freire, el mejor. Me reí y mucho con sus recreaciones de los formatos televisivos típicos. Le subió los puntos al programa considerablemente, porque es un tipo que no descansa en la forma, sino que efectivamente tiene temas entretenidos y sobre todo los interpreta sin sobre actuar. JP Flores, el otro punto alto de la noche con su parodia de quien vive solo en su casa. Le queda mucho mejor que a Pimienta, la parada seria e indiferente frente al chiste. Ya terminando, Nathalie Nicloux, que renegó de sus rulos y no le fue muy bien. Una rutina algo dispersa que no me divirtió mucho, pero a ella se le perdona eso y otras cosas, así que vamos que se puede. Finalmente Ruminot, que tuvo un par de chistes buenos, pero me extrañó una parada media resentida. Se le notaba mucho sus ganas de volver y taparle la boca a todos los que han dicho (como yo) que el stand-up no es un género bien llevado en este país. Creo que su actitud contracultural le jugó en contra, cuando, le conocemos facetas bastante menos sulfuradas, pero mucho más divertidas.

Al final, creo que estuvo bien. A Pimienta tírenlo primero, así empiezo a ver el programa más tardecito, pero siete mil quinientas patadas en la raja a lo más fome de la TV chilena, la SCA (que a todo esto, ya no sé si existe). Una buena intentona que esperemos vaya mejorando, y los sketchs... mmm, nada que hacer.

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