REVELACIONES CHÚCARAS

Ok, sabemos que Zancada es la bitácora chilena de y para minas por excelencia. Todas chicas simpáticas, astutas y debo decir, las que conozco, muy atractivas. Pero eso no es razón para que se transforme en la única instancia para chicas en la red de redes criolla. Tranquilos, esta bitácora no se cambiará de equipo, menos su autor, el tema nos conviene mucho más de lo que algunos pueden estar sospechando.

Conversando con Javier acerca de lo lindas que son las mujeres y lo mucho que nos gustan, decidimos tomar cartas en el asunto y estamos por la formación del primer Club de Adoración de Mujeres.

Así de clarito, un grupo de personas cuya principal motivación en este colectivo es el adorar la belleza de las mujeres. Algo así como una abierta confesión de lo mucho que las amamos y, al mismo tiempo, una rebelación porque nos aburrimos de hablar con los amigos de lo complejas que son, lo mucho que a veces no las entendemos, lo desubicados que podemos quedar con muchas de sus reacciones, y para qué decir de las tantas veces que simplemente no podemos lidiar con sus indecisiones.

Ahora preferimos hablar de lo bien que huelen, de lo exquisitas que lucen con vestidos, de lo feliz que estamos que llegue la primavera, de que suspiramos para adentro cuando se aproximan a la cama, y de que nos mordemos el puño cuando se levantan para ir al baño en la mañana.

Así que los interesados en unirse a este club, sólo tienen que manifestarse. Como toda organización, tendremos un mentor que denominaremos "Tío Juanito" (javier explicará el nombre), quien nos señalará el camino y elegiremos en nuestro primer ampliado, vamos a necesitar adoradores y un logo, luego vendrá la sede y la expansión latinoamericana y transoceánica, los programas de radio y televisión, las revistas y los seminarios donde invitaremos a conversar a una chica linda para que juntos, la adoremos, sepamos de su experiencia de ser una chica linda y de la mucho que la queremos por eso, tan sólo por eso.

¿Estamos locos? Absolutamente y ni nos arrugamos en decirlo, porque sabemos que son muchos los que abandonaron ya la caverna y, si no la tienen, sueñan con pasar el resto de los días teniendo al lado a una chica por la cual reirse solo, cuando caminas por la calle.

Ya somos dos ¿quién se suma?

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