Hace un tiempo vi la película "
Shooting Dogs" (2005) que relata lo suceso acaecidos en una escuela de la capital de Ruanda,
Kigali, la que vino a transformarse en un refugio para cientos de ruandeses tutsi, que intentaban protegerse de lo que en esos momentos era el
Genocidio Ruandés de 1994 a manos de la facción Hutu. Una película tremendamente fuerte y sobrecogedora sobre lo que pasó en un país olvidado en el África, donde por no tener nada con que los países desarrollados pudieran beneficiarse, simplemente fueron abandonados a su suerte, que finalmente se tradujo en cerca de un millón de personas muertas.
Ayer me entero que en Francia
se decidió desclasificar documentos hasta ahora secretos, que implicarían al Gobierno francés, quienes según los documentos, habrían tenido en su poder antecedentes suficientes para prever que se estaba gestando un genocidio. Los documentos hacen responsable a tropas francesas incluso de crímenes y establece que Francia fue al menos cómplice en lo sucedido. La noticia viene a confirmar lo que a fines del año pasado
adelantara la BBC en el mismo sentido.
La película es bastante gráfica a la hora de mostrar la actitud que tuvieron los cascos azules belgas y franceses, quienes obedecían las órdenes que emanaban del entonces Coordinador de las Operaciones de las Fuerzas de Paz de la ONU
Kofi Annan, quien ordenó a las tropas limitarse a "
a cooperar con los oficiales franceses y belgas para facilitar la evacuación de sus nacionales y otros extranjeros que soliciten ser evacuados. Usted puede comunicarse con los oficiales para alcanzar este propósito. Deberá hacer todo el esfuerzo posible para no comprometer su imparcialidad o actuar más allá de su mandato pero puede valerse de su competencia si es esencial para la evacuación de los extranjeros. Ésto no debe llevarle a participar en un posible combate, excepto en legítima defensa". El resto de la historia es conocida. - foto_
james nachtwey.
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