Por fin Cecilia Bolocco ya no está entre las palabras más buscadas de Technorati. Qué vergüenza y esperemos que las fotos de "alicaída" Valle no la reeemplacen. Lo dudo, no hay tanta gente tan masoca.
La que sí va subiendo vertiginosamente es Allison Stokke. Hoy
LUN y hasta nuestro
Merculo de Valparaíso le dedican notas a la historia de esta joven norteamericana.
Carlitos Valencia y
ALT1040 también le dedican tiempo el fenómeno y de a poco seguramente más se irán sumando a
la lista, mientras el Washington Post y
El Páis han hecho eco también de la noticia.
Allison es una cabra de 18 años cuya pasión es el deporte y el salto con garrocha. Hasta ahí todo bien. Agregar que es muy linda, de esa belleza inocentona y alejada del estilo femme fatale que cultivan muchas de sus coetáneas. Lo suyo es el deporte.
Pero a alguien se le ocurrió subir una foto de Allison a la web, hacer un par de comentarios acerca de su belleza y figura y zas! sería todo con el anonimato de la saltadora. En poco tiempo se transformó en objeto de veneración de miles de adolescentes y otros más viejitos ya, que disfrutan con los cientos de videos e imágenes que muestra a Allison en hot-pants y polera apretada, saltando y volando por los aires.
Ella no quería esa fama (como otras por acá) y sin embargo no hay nada que pueda a hacer. Su rostro, su figura y su vida pasaron de un día a otro a ser dominio público. Como diría alguien por ahí... esa es la magia de internet. Ya tiene fansites, el teléfono de su casa no para de llamar y ya no puede salir sola a ninguna parte.
En todo caso, sus propias declaraciones han ido frenando lo que parecía una bola de nieve. El que hasta hace poco era
el fansite oficial de Allison (que registró su nombre .com incluso) hoy sólo luce una sentida disculpa que reza: "
Sorry for having contributed to the unwanted attention, Allison. We think you're a phenomenal athlete and wish you the best of luck in your academic and athletic endeavors".
Un logro de la familia Stokke en beneficio de una hija aterrada. Yo me disculpo también por este post. Prometo no volver a hablar de ella. En fin.
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