Si tener 15 es complejo, parece que tener 12 no se las lleva pelada.
Jacob y Rudy (
Conor Donovan) son gemelos. Iguales pero tan distintos. Jacob luce de una manera que no pasa desapercibido y eso lo ha perseguido durante toda su corta vida.
Rudy, en cambio, parece un niño seguro de si mismo y dispuesto a hacer lo que sea necesario para hacerse respetar entre sus crueles pares. Pero ese ímpetu cambiará el curso de las cosas, sin posibilidad de vuelta atrás, pero su hermanos Jacob, a pesar de todo, está lejos de querer quedarse de brazos cruzados y se esforzará para que todo vuelva a su cause, aunque nadie puede reparar el mal causado.
Malee (
Zoe Weizenbraum) es una niña que acaba de dar un paso importante hacia su medurez, al menos física. Nuevos intereses por el sexo opuesto enrrielarán sus sentimientos de soledad a tal punto de enfrentarse cara a cara a lo que supuestamente quiere, sin saber qué tan herida puede salir de todo aquello.
Leonard (
Jesse Camacho) es el típico amigo gordito que va a todas aunque no se las pueda. Pero un evento importante cambiará su forma de sentir lo que le rodea y de ahí en adelante sus esfuerzos se concentrarán en darse una oportunidad con aquello a lo que él y su familia nunca le han dado importancia. Sin embargo no todo le va a salir como esperaba.
Twelve and Holding (2005) es una película que explora la mente de niños de 12 años que esperan y aguantan infructuosamente por aparentar ser niños de 12, cuando ya están decidiendo como adultos.
Película entretenida. Recomendable para tardes de cine dominguero con un buen sandwich de palta con tomate. -
En DVD.
Trailer.
IMDB.
Etiquetas: cine