Hay muchas cosas que decir sobre el concierto de
Erlend Øye el sábado pasado en el Cine Arte Normandie. Y simplemente uno no sabe por dónde comenzar.
Musicalmente la presentación fue una joyita. Una confirmación de que menos es más y que no se necesitan grandes escenografías y luces para degustar música de la buena. Una guitarra un piano y un tipo al que ni mirarías en la calle si no supieras que tiene el curriculum musical de tiene Erlend. No tengo idea cuánto rato tocó ni menos cuántas canciones, pero sé que la gente salió contenta y satisfecha. Fue un gran show (videos by
kats y
claudio).
El carisma de este noruego terminó por volver locas a la gran cantidad de mujeres que asistieron a ver a este músico con pinta de
geek postmoderno, que no se complicaba en hablar con el público, pedirnos a todos que nos concentráramos en el show antes de estar sacando fotos, para lo cual dedicó varios minutos a tocar algunos acordes en guitarra al borde del escenario para que todos los improvisados gráficos "resgistraran el momento" y luego nos dedicaramos todos a lo que habíamos venido. La música. Se dio también el gusto de contar una interesante anecdota que lo vincula de alguna manera con nuestro país. Una historia (
video by kats) que nadie pudo haberse imaginado y que terminó por transformar esa noche a Erlend, además del objeto de deseo de muchas, en el amigo de todos.
La interacción con el público fue subiendo durante el
show, lo que se tradujo al principio en una tímidas peticiones de canciones, hasta pasar a propuestas de matrimonio que aunque dudadas, fueron finalmente rechazadas (Erlend, haces bien), abrazos y besos. Erlend no se puede quejar, la calidez de los chilenos se hizo sentir y, según tengo entendido, el intercambio cultural se extendió en la fiesta
post show que tuvo lugar en La Berenjena, donde el tipo se dedicó a conversar, bailar, firmar autógrafos y sacarse fotos con sus
fans criollos.
Una jornada musical perfecta, de la que muchos despertaron hoy con el corazón acelerado. Es que tener a tu cantante favorito cerca alteró a muchas. Pero yo también conversé con
Erlend Øye. En el auto, ya emprendiendo la retirada desde el lugar de los hechos, vimos con la Kats a un tipo flaco que solitariamente cruzaba la calle sin destino claro. Era él.
Hey! are you specting for someone? fue mi pregunta.
No, i'm just hanging out... see you guys at the party, ok? Fue su respuesta. El tipo quería paz y caminar por las calles de una ciudad que hace 32 años sirvió de perfecta excusa para que este noruego de lentes grandes, llegara a este mundo. Cosas de Chile. -
foto_isadora.
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