Yo creo que nadie duda a estas alturas que estamos destruyendo el único planeta que tenemos. Nadie lo niega, pero eso no implica que todos estemos dispuestos a hacer algo por frenar dicha depredación. Son demasiadas las cosas en juego, y aunque no fueran muchas, son demasiado importantes para algunos, justamente aquellos que tienen el poder de "tomar cartas" en el asunto.
Lo que plantea
An Inconvenient Truth (2006), está lejos de ser un panfleto ambientalista.
Al Gore, artífice y protagonista de este documental muestra lo que nadie quiere ver: Datos. Sin embargo se le ha criticado el que los datos son presentados caprichosamente y sin fuentes confiables. Claro, los libros vienen con pié de páginas y notas al final de los capítulos. Eso es francamente imposible en el formato audiovisual o acaso ¿alguien se quedaría a leer las notas de las fuentes junto con los créditos?.
Gore iba a ser the nex president of the USA, hasta que el dedo del diablo tocó tierra y nos hemos tenido que mamar a Georgie Boy por dos mandatos. Y esto no es baladí. EE.UU se ha convertido en los últimos 8 años en la nación que más a fomentado el calentamiento global sobre todo debido a los altos índices de emisión de
dioxido de carbono, siendo uno de los dos países que no ha firmado el
Protocolo de Kioto sobre cambio climático.
Hoy,
los gringos eligen parlamento y el partido demócrata tiene la gran posibilidad de retomar el control del Congreso. Dentro de las filas demócratas se encuentran los representantes que han luchado por que EE.UU. se inmuscuya en las políticas que bajen los índices de polución. Una vez más, los ciudadanos norteamericanos tienen el poder en sus manos. Esperemos que esta vez, lo hagan bien porque, como dijo Gore, la voluntad política es un "recurso renovable". -
Trailer. Info en
IMDB. A partir del
jueves en los cines chilenos.
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