REVELACIONES CHÚCARAS

Cuando vi El Mercurio el día sábado y leí la nota que decía que VTR había repuesto el canal TyC en su parrilla programática, no pude dejar de pensar en Jorge, su berrinche cuando la señal había sido sacada sin previo aviso y no pude tampoco dejar de sentir que no está todo perdido para los consumidores, que normalmente simplemente debemos agachar el moño frente a cada decisión de esas empresas que se juran nuestros mejores amigos.

Yo la verdad es que el canal ese no lo veo, pero no podía dejar de solidarizar con quienes se sentían atropellados por la decisión del gigante del cable en que sacaban el canal porque, según ellos, lo veía menos gente a la que monja que se parece a Javier Miranda. Al parecer bastó la queja de quienes sí veían el canal, que resultaron no ser tan pocos, para que la señal fuera repuesta y se acabara el tema.

Lo bueno, o más bien lo mejor de esto, es que me hace pensar que quienes consumimos un servicio o compramos algo, no estamos en la indefensión en que creía que estabamos. Por el contrario, el llamado de atención y la inconformidad de los afiliados a VTR se hizo sentir y logró torcerle la mano a la sesuda y planificada decisión de la empresa. Los consumidores unios lograron lo que yo pensé que no pasaría de ser una de las tantas quejas que estas empresas se pasan por ahí mismito.

Bien por quienes reclamaron, por quienes se dieron la lata de llamar, mandar mails, mandar cartas a los medios, hacer ruido en la radio y en la tv. VTR se dio cuente que no tiene por clientes a un monton de ovejas que ven lo que le pongan adelante. ¿Lo malo de todo esto? Que seguramente muchos se habrán reconciliado con VTR. Lo que es yo, aun sigo buscando quorum para mandar a hacer la polera que diga "YO ODIO A VTR". - Nota de VTR sobre el tema.

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