REVELACIONES CHÚCARAS

Hace unos días tomé un artículo que me había enviado hace ya un tiempo una muy y especial buena amiga. Por tiempo descansaba aun junto a los kilos de papeles suelto a los que juro daré lectura algún día.

Aproveché mi nueva mejor excusa para leer y mientras viajaba en tren a Villa Alemana me leí el texto de Juan Domingo Marinello titulado "La metáfora visual en el lenguaje del fotoperiodismo chileno", bajado del blog del fotógrafo.

Normalmente me pasa con las columnas de Squella o las de Peña, que lees exactamente lo que he pensado o sentido durante mucho tiempo, pero que ni en mis sueños hubiera podido expresar en palabras con la calidad, asertividad y profundidad con la que estos verdaderos escritores, lo hacen.

La metáfora visual vendría a ser una exponente de la poesía popular en imágenes. Una variante del fotoperiodismo chileno que quiere decir algo sin mostrarlo. Que no se contenta con la escena retratada sino que busca, en su propio lenguaje metafórico, plantear una realidad que no es literal a lo que ven los ojos, sino que esconde un mensaje mucho más profundo sobre lo que se quiere mostrar.

Cuando hoy vivimos, los que Marinello llama, un "facilismo de producción mecánica de las imágenes" en que importa más la cámara que quien o que saca, este tipo de posturas están lejos de ser retrógradas, sino que le devuelven sentido a algo que se estaba quedando vacío.

Ahora, cuando miro muchas de mis fotos comienzo a captar la metáfora, que podrá ser clara o no, que podrá estar oculta en una técnica depurada, pero que al fin y al cabo es un mensaje, como el que duerme en una botella, esperando no sólo que alguien lo encuentre sino, sobre todo, que alguien lo entienda.

Qué gran recurso literario que es la metáfora. Cuando hoy todo es tan evidente, tan directo, tan supuestamente reality, dejar sólo entrever las cosas es ingenuo, quizás fútil, pero tan necesario. - Artículo de Marinello.

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