Qué se puede decir después del reportaje de
IE ayer. Que esta y otras son las razones por las cuales me empelotan cuando amigos y tíos fachos me dicen
para qué seguir escarbando en un pasado que sólo nos divide. Si no fuera por estos reportajes, muchas historias, muchas verdades, serían parte de una historia oculta y guardada en archivos judiciales. Historias y verdades que debemos conocer, para avergonzarnos del país en el que vivimos, de lo que apoyamos en su momento (los que lo hicieron), de pensar dos veces antes de justificar las cosas, de convencernos de lo mediocres, gorilas e inescrupulosos que eran Pinochet y su séquito de asesinos, quienes no vieron problema alguno en planear el asesinato de nada menos que un Ex Presidente de la República, cuando ya habían hecho lo propio con Ministros de Estado, Comandantes en Jefe, Diplomáticos y miles de chilenos.
Una vergüenza, una bajeza. No me esperaba menos del viejo asesino, en todo caso.