REVELACIONES CHÚCARAS

El viernes fuimos a La Sebastiana a una de las charlas del ciclo Lenguajes del Arte, que organiza la Fundación Neruda Quinta Región. Le tocaba el turno a Boris Quercia, actor y director de Sexo con Amor. La conversación tenía como tema central el proceso creativo en el cine, y bueno, como en estas cosas, la improvisación hace que termines hablando de cualquier cosa. Pero Boris me dejó con una sensación amarga. Como la de un tipo que se metió en esto del cine medio de refilón, no tiene muy claro por dónde pisa, pero le basta que le vaya bien.

El tema del cine en Chile ha tenido en estos últimos años varios cambios. Poco a poco los profesionales del área comenzarán a entender lo que sienten abogados, sicólogos e ingenieros comerciales, cuando hay más oferta que demanda en su rubro. Las escuelas de cine y sus egresados comienzan a proliferar. Todo para un universo de 16 millones de personas, para un promedio de una visita al año per capita. Y ha habido de todo en cuanto a los estrenos chilenos. Grandes éxitos del género popular como Taxi para Tres o El Chacotero Sentimental, y las nuevas historias que se atrevieron a descubrir el Chile de plaza italia para arriba, donde también hay historias que pueden llegar.

Y bueno, todos soñamos con hacer nuestra película, musicalizarla y ganar algún premio en un festival de país desarrollado. Y hoy se puede. Hay dos opciones. U optas por la asociatividad como lo ha hecho Larraín y su Fuga, en la que convergen el mundo del arte, las comunicaciones y los negocios. Todo lo necesario para una superproducción criolla. O puedes optar por pedir prestada una cámara digital y contar una buena historia con un presupuesto de unas cuantas lucas. Bize ha demostrado que se puede, pero como decía Quercia, al parecer, Bize no hizo más que ponernos a todos en aprietos. Él demostró que se necesitan más huevos que dinero para hacer una película, y bajo es premisa, en Chile sobra plata y faltan huevos.

Pero no bastan los huevos o la plata. Las historias son lo que al final tocan fibras. Como lo hizo Machuca, Se Arrienda, En la Cama o Te Amo Made in Chile. Al final, creo que lo nos falta son buenas historias, o más bien, saber contarlas bien. Menuda desafío para la manga de estrenos que se nos vienen.


Ah! el próximo viernes estará Luis Poirot en La Sebastiana (Ferrari 692, Valparaíso) a las 19:00 Hrs. Es gratis. No hay excusa para no ir.