Ayer me tocó ver en la tv la formalización de investigación en contra de la directora regional del
Sename de Aysen, Verónica Venegas, tras haber sido allanado su hogar y habérsele encontrado 12 gramos de marihuana. (¿cuánto es 12 gramos?) -
Nota en Cooperativa.
La ex directora regional (su superior nacional ya la destituyó) se declaro consumidora de la droga -conducta que no está penada en Chile- y el tema pasó por algunos medios con menos éxito que el drama del Transantiago. -
Nota en Emol.
Sim embargo, Venegas acusa discriminación por haber sido separada del servicio por ser consumidora de Marihuana. Y evidentemente hay discriminación. Pero el punto importante es saber si esa discriminación es arbitraria o no, es simplemente un capricho o hay argumentos para proceder a discriminar (elegir, tomar una opción), porque cuando no los hay, la decisión atenta y viola garantías y derechos.
En este caso, y no me parece una postura pacata, cucha o moralista (
post de Jorge), es que una funcionaria pública investida de cierta autoridad para dirigir un servicio que se dedica a la protección de los menores, debe -a mi juicio- tener cierto perfil que le permita no verse expuesto a un cuestionamiento por causas que son perfectamente evitables.
Qué quiero decir. El problema no está en consumir marihuana, sino que si vas a ejercer un cargo público al cual seguramente postulaste voluntariamente o te fue "ofrecido" según cuoteo, hay ciertos costes, incluso en tu vida privada. Conductas que quizás no tienen más que un eventual cuestionamiento moral, pero que lindan peligrosamente con actividades ilicitas (consumo de ciertas sustancias, visitas reiteradas a ciertos lugares).
No podemos tan sueltos de cuerpo justificar nuestras conductas en base a que lisa y llanamente se trata de actividades no penadas por la ley, cuando sí tienen un componente ético importante. La vida no sólo se trata de alegar principios, sino tambien de actitudes consecuentes con esos principios pero también con las responsabilidades y las investiduras que uno ostenta. Lo que es yo, preferiría rechazar una oferta de trabajo del género y así poder furmarme uno cuando la ocasión lo amerite sin tener que preocuparme si seré portada de diario al otro día. - foto_
inclitus.
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