Y ¿cómo que se dieron cuenta? Hace rato veníamos deciendo que el problema de las píldoras tiene que ver con el inicio más temprano e irresponsable de los cabros chicos en el sexo. Ellos son parte de una sociedad que les impone el demostrar siempre a ellas su sensualidad y disposición, y a ellos su virilidad y fuerza.
Estoy lejos de ser un moralino, el tema pasa porque se les imponen roles y etiquetas a niños que deberían crecer con mayor naturalidad y no que pasen a ser (a tan temprana edad) presa de los estereotipos que crean los canales para hacerse millonarios. Mal que mal están jugando con el deseo y el arribismo de gente que hace no mucho creía en el viejo pascuero. Un recurso bajo, pero efectivo.
A ver qué va a decir Chadwick cuando reciba una llamadita de Ricardo Claro reclamando que le quieren cortar una de sus minas de oro: Mekano.
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LUN.