Recuerdo el mundo que se le daba a conocer a uno cuando entraba a la universidad. No eras nadie. Estabas en el punto cero de una etapa increíble de la vida, donde tu pasado importaba bastante menos de lo que era días antes de salir del colegio. Donde las caras eran bastante más variadas de lo que estabas acostumbrado. Y, para algunos, enterarse de que el mundo era algo que se extendía un poco más allá de la punta de nuestras narices.
Recuerdo que los primeros años participé en cuanta movilización había. Mi conciencia no me permitía estar ajeno a lo que pasaba, y trataba de informarme sobre lo que sucedía, qué era eso que pedían (que resulta ser lo mismo que se pide hasta ahora), y así, con cámara nueva en mano me dedicaba a recorrer esas masas estudiantiles.
Aquí rescaté un par de tomas de 1997 que las veo hoy y me pregunto en qué estaba pensando cuando me acercaba al carabinero y le tomaba una foto a esa distancia. En fin, cosas de niños. Las dejo en el
flickr.