Se supone que el objetivo de la publicidad no es educar. Es comunicar y en la mayoría de los casos crearte una necesidad que no tienes o simplemente venderte algo. Sin embargo la publicidad es bastante más que eso. Es arte y es la forma que tienen las organizaciones, pero sobre todo las corporaciones para comunicarse con nosotros, los simples habitantes del orbe.
Aquí una forma simple y directa de enviar un mensaje, que al menos haga pensar en cómo llegan las cosas a nuestras manos. A veces no se necesitan grandes slogan ni alianzas con empresas y medios para hacer pensar. Ejemplos como
éstos me parecen muestras de facilismos, que nadie se encarga de defender con cifras. Estas cosas pasan por delante de nosotros y nadie sabe si benefician a alguien más de los directamente involucrados.
Vía
AdverBox.